Para poder evitar mayores problemas, es básico lavar todos los compartimentos o cajones de nuestro congelador, eso sí, con desinfectantes domésticos o con lejía rebajada con agua. No se debe limpiar cada compartimento con el mismo trapo, sin haberlo aclarado porque se podrían esparcir las múltiples bacterias, en vez de poder eliminarlas. En caso de que nos encontremos con mucha suciedad, se va a cambiar el agua cada vez, o el trapo, para poder conseguir una correcta limpieza. Una vez se haya quedado limpio, se va a pasar un trapo, sin ninguna clase de detergente, para poder retirar cualquier clase de resto de detergente, para que no llegue a contactar a los alimentos. Si llegamos a apreciar un olor a moho, es muy recomendable llegar a aclarar nuestro congelador con bicarbonato sódico, ya que va a ser muy eficaz contra los ácidos grasos volátiles, muy recomendables contra los malos olores. Por esta razón se recomienda llevar a cabo una limpieza a fondo, por lo menos, una vez o cuando la suciedad sea patente.
Foto: fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario