Se ha calculado que, sólo en España, hay más de tres millones de personas, que se tienen que enfrentar a problemas, a la hora de llevar su vida normal, por culpa de las alergias y por las intolerancias en la alimentación. Este tipo de personas necesitan productos, que son especiales; pero, en ocasiones, encontrar este tipo de productos no es nada fácil, pero son básicos para su dieta diaria. No debemos confundir sufrir algún tipo de alergia con los alimentos, con la intolerancia a algunos alimentos. Las alergias van a provocar una respuesta por parte del sistema inmune, que van a hacer que la Inmunoglobulina E (IgE) se active. Pero, cuando hablamos de intolerancia, estamos hablando de un déficit en alguna enzima, que va a provocar que no seamos capaces de metabolizar el nutriente, de una manera adecuada.
La alergia a un determinado alimento es una respuesta, de una manera exagerada, del organismo ante un alimento (o sea, el alérgeno), que por sí sólo es completamente inofensivo, para las personas que no son alérgicas. Las reacciones pueden ser muy leves -desde una simple erupción, urticaria, picor, lagrimeo, enrojecimiento de los ojos, diarrea, tos o vómitos- hasta otras reacciones más graves -como pueden ser dificultad en el momento de respirar, opresión en el tórax, hipotensión, palpitaciones o mareos- y otras reacciones más graves, como puede ser un choque anafiláctico; que es una reacción en todo el organismo, que puede llevar al desfallecimiento, una afección cardiovascular o que se ponga en riesgo la vida de la persona.
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