Por
todo lo que hemos dicho, es muy importante seguir una alimentación
adecuada, que sea propuesta con la mayor precisión posible y
respetando los conocimientos, que tiene el nutricionista, lo que hace
que se convierta en la base para una futura mejoría o para la
curación de dicha enfermedad. En la mayoría de los casos, el
control de las calorías, dentro de nuestra dieta, va a ser clave
para poder favorecer la pérdida de peso, en el caso de las personas
que sufren de sobrepeso y de obesidad. A estas indicaciones, vamos a
tener que sumar otras que no van a fallar, como son: el aumento del
consumo de fibra, disminuir el consumo de azúcares simples y de
grasas saturadas, aumentar el consumo de ácidos grasso omega- 3 y
suprimir, sin ningun tipo de excepción, cualquier clase de bebida
alcohólica. Como vemos, son cosas básicas, en cualquier clse de
enfermedad:
-Consume
más fibra: la fibra va a lograr retrasar el vaciamiento gástrico.
Esto va a provocar que se aumente la sensación de saciedad, lo que
nos va a ayudar a la hora de controlar el apetito y, de manera
indirecta, vamos a perder peso, que es una de las claves, para poder
hacer frente a una enfermedad del hígado.
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