La
búsqueda y el deseo de juventud y belleza se remontan al principio
de la humanidad, mucho antes de que las empresas de cosmética
existieran o la cirugía estética apareciera, para solventar algunos
de estos problemas. Pues bien, nuestras abuelas descubrieron una
serie de remedios caseros, que nos ayudan a la hora de mejorar
nuestra apariencia, y, en los últimos años, se ha convertido en una
interesante alternativa, frente a los productos químicos. Y, es que,
las propiedades que tienen algunos alimentos son muy bien conocidas,
por todos; la zanahoria, por ejemplo, es capaz de potenciar el
bronceado -algo que también sucede con el tomate- y la fruta posee
una serie de antioxidantes, que nos van a ayudar a luchar contra el
envejecimiento. Pero, ahora, se unen a la lista las frutas
tropicales, que ya no son tan complicadas de conseguir, como es el
caso de la papaya o el mango, que poseen más vitamina A, por
ejemplo, que la zanahoria. O, el guaraná, que era la bebida, según
decían los indígenas, que era el elixir de la larga vida. Y, del
lejano Oriente, nos encontramos con una serie de alimentos, que
poseen unas propiedades únicas para nuestra salud, como son las
setas japonesas, el tofu, el curry o el jengibre.
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