Las
aceitunas y el aceite de oliva tienen una importante concentración
de polifenoles, que poseen una serie de efectos antioxidantes y hace
que sean muy interesantes para poder protegernos ante el “colesterol
malo”. Los polifenoles de las aceitunas siempre han destacado por
su efecto, ya que es capaz de reducir el colesterol LDL, o “malo”,
que es un factor de riesgo emergente para la aterosclerosis. La
Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria – EFSA- ha demostrado
que dichas afirmaciones son ciertas, que se contrapone con la
limitación más importante de las aceitunas: su alto contenido en
sal, por que es un alimento que se conserva en salmuera. Estos
productos son muy consumidos y valorados cmo aperitivos, pero son
mucho más que eso, ya que se pueden usar como ingrediente de
ensaladas o en diversas recetas a las que va a dar sabor, color y una
textura, que es diferente. Está demostrado que el consumo de
aceitunas nos va a proteger ante la oxidación de las lipoproteínas
de baja densidad -o sea, las que son más conocidas como colesterol
LDL o “colesterol malo”, de su acumulación posterior y del
posible endurecimiento de las paredes de las arterias. El último
estudio de la Agenca Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha
considerado que si se evita la oxidación de las partículas de LDL
va a poseer una serie de efectos beneficiosos para nuestro organismo.
Foto:
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario