Hay un dicho popular: “La buena salud comienza en la mesa” y es cierto. Hay que recordar que, según la alimentación que llevemos, en nuestro día a día, tendremos más posibilidades de prevenir algunas enfermedades o de retrasar el envejecimiento. Así, numerosos estudios han demostrado que la dieta mediterránea y sus alimentos más importantes son un modelo, a la hora de realizar programas de dietas.
Algunos de esos alimentos, que son imprescindibles en cualquier mesa son:
-El aceite de oliva: por supuesto, no podría faltar este alimento estrella, dentro de la dieta mediterránea. Es rico en ácido oleico monoinsaturado, que reduce el conocido como colesterol malo o LDL y va a potenciar el HDL o colesterol bueno. Por otro lado, su importante aporte en ácidos grasos va a reducir la hipercoagulación de la sangre, lo que hace que se reduzca el riesgo de sufrir una trombosis, de sufrir una arteriosclerosis o un infarto de miocardio.
-El ajo. Este alimento, tan pequeño, debería ser básico en nuestros plato, ya que es rico en vitaminas, como es la A, B y C, y en determinados minerales, como son el potasio -que es conocido por ser un potente diurético e hipotensor-. Además, es rico en fibra y es muy eficaz como antirreumático. Y, no sólo eso, también, nos va a ayudar a reducir el colesterol malo y si se consume, de manera regular, va a hacer que se reduzcan las posibilidades de sufrir cáncer de estómago o de pulmón.
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