En verano, el consumo del gazpacho se dispara y un estudio ha llamado la atención sobre un hecho: el contenido en vitamina C y otro tipo de ácidos orgánicos, que poseen los ingredientes del gazpacho, se reduce, en el momento en el que se mezclan. Por eso, se ha recomendado que se consuma, al poco tiempo de elaborarse. Dicha publicación se puede leer en el European Journal of Public Health. El gazpacho es un ejemplo de que las vitaminas de las frutas se pueden perder, en el momento en el que se cortan o si se cocinan las hortalizas. Además, se han estudiado las cantidades de vitamina C, los compuestos del ácido ascórbico y deshidroascórbico, los ácidos orgánicos y se han comparado, con los que tienen los mismos ingredientes, por separado y sin ser preparados. Al final, se ha señalado que es mejor prepararlo, en el momento inmediatamente anterior a consumirlo. Otra alternativa es emplear métodos de conservación, que sean apropiados, para poder mantener la propiedad antioxidante de las verduras, que se usan para elaborar el gazpacho. De todas maneras, el gazpacho es visto como una sopa con una gran concentración de vitaminas -A, C y E-, hidratos de carbono, hierro, magnesio, calcio, fósforo. Además, tiene una gran cantidad de fibra vegetal y sustancias, de tipo antioxidante, lo que hace que sea ideal para tomar en el verano.
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