jueves, 23 de febrero de 2012

Cosas a tener en cuenta sobre el té (II)


Seguimos hablando de las clases de té, que podemos encontrar en el mercado. Tras el té verde y el té negro que, tal vez, sean los más conocidos del mercado, tenemos:
-Té Oolong: es un tipo de té semi- fermentado, de una manera muy parecida al té negro; pero, en este caso, posee un color mucho más verdoso- cobrizo y su sabor es más suave. Este té, de manera tradicional, lo encontramos en pequeñas regiones de cultivo, que se localizan en Fiji (China), en el Este de Guangdong y en Taiwan, donde recibe el nombre de Formosa Oolong.
-Té blanco: tiene esta denominación, a causa del vello de color blanco, que recubre los brotes del propio té, antes de que las propias yemas se hayan abierto. En la actualidad, cuando hablamos de el “British Tea Council”, estamos hablando del té blanco que se ha conseguido, al recolectar las yemas del té, que pueden ir acompañadas de las primeras hojas más jóvenes. Este té ha sufrido un secado natural y no ha tenido ningún tipo de fermentación. Esto hace que esté en la élite de los tés, con un sabor mucho más suave y fresco, que lo hace propio de las hojas de té puras. Además, mantiene su color más claro, a causa de que no sufre ningún tipo de proceso oxidativo, a lo largo de su fermentación. En muchas ocasiones, se parece al té verde, pero éste no llega a enrollarse, antes de que tenga lugar el secado de la planta.
Foto: fuente

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