Una de las cosas más difíciles, cuando estamos buscando perder peso, o mantener la línea, es controlar la sensación de hambre. Es básico tener conciencia de que hay que tener fuerza de voluntad, para poder lograrlo. Pero, también, tenemos una serie de hábitos de alimentación, que harán que, este reto que nos hemos puesto, sea mucho más fácil. Así, si quieres evitar los atracones, es recomendable que tengas en cuenta esta serie de trucos.
-No hagas nada, mientras estés comiendo. Siéntate a comer, sin hacer nada más que eso -o sea, ni leas, ni trabajes, ni veas la TV...-. Si te parece complicado hacer esto, puede ser que el placer que sueles sentir, cuando estás comiendo, en realidad, esté vinculado a la actividad que estás haciendo, mientras estás comiendo y no tenga que ver con la sensación de hambre, en sí.
-Come despacio. Comer muy rápido puede impedir que el control interno de tu organismo te hada saber que ya has comido suficiente, lo que puede provocar que comas más de lo que necesites, o sea, que comas en exceso y eso se note en un exceso de peso.
- Siempre que puedas, come en el mismo sitio. Elige un lugar de tu casa o de tu trabajo y come allí, siempre que puedas y recuerda que no debes hacer nada más que eso: comer. Esto hará que tengas menos posibilidades de caer en el picoteo, ya que, si haces otras cosas, seguramente, caigas en la tentación.
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