Ya sabíamos que
consumir sandía va a mejorar nuestro control de glucemia y de la
dislipemia, incluso, va a mejorar nuestra hipertensión arterial. Hay
que recordar que la sandía es una fruta, que es típica del verano,
de saber dulce y con un gran porcentaje de agua. Aunque no tiene una
composición muy relevante, es cierto que posee varios componentes,
que van a ayudar a nuestra salud. Entre los mismos, tenemos el
licopeno (un importante antioxidante) y la citrulina, que es un
aminoácido que es muy importante, para la síntesis de óxido
nítrico, un compuesto que es muy importante para poder regular el
tono vascular y la hemodinámica, para la dinámica de la sangre y
para el mecanismo de nuestro corazón. Es muy aconsejable que, cada
día, nos tomemos un trozo de sandía. Con la sandía vamos a poder
disfrutar de recetas llenas de originalidad, para poder incluirlas en
nuestro menú y no sólo usarla para picar, entre horas o como
postre. Si consumimos más sandía, vamos a lograr mejorar el control
de la glucemia y de la dislipemia, así como la importante
hipertensión arterial. Hay que señalar que la sandía es una fuente
muy relevante de citrulina, que es un precursor para la síntesis de
arginina -que es básico para la formación de las proteínas y otro
tipo de moléculas- en los seres humanos. Por esta razón, el consumo
de esta clase de alimentos es muy importantes para poder prevenir y
tratar muchas enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y el
importante síndrome metabólico.
Foto: fuente
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