Ten
en cuenta que mantener un buen nivel de líquidos no sólo nos va a
ayudar a que la persona se vaya a sentir mucho mejor y a mejorar
nuestra salud, además de que va a ser una importante fuente de
belleza: ya que nos va a ayudar a mantener nuestra piel bien
hidratada y que luzca con un aspecto saludable. Por otro lado,
deberíamos tomar el sol con la mayor precaución posible. Cuando la
luz solar entra en contacto con nuestra piel, el colesterol va a
producir vitamina D. La fracción ultravioleta B de la luz solar va a
hacer que esta se forme a partir de su precursor, el 7-
dehidrocolesterol. La OMS, Organización Mundial de la Salud,
recomienda que expongamos nuestra cara y nuestros brazos al sol, a lo
largo de unos 30 minutos al día, con la precaución de no quemarmos,
para poder lograr una producción adecuada de la vitamina D.
Cualquier excedente de dicha vitamina liposoluble, que se produce a
lo largo del verano, puede llegar a ser almacenado, en el tejido
graso, para su posterior uso. No es posible obtener mucha vitamina D
a través de la exposición solar, a causa de un mecanismo
autorregulador que va a provocar la descomposición inducida de la
vitamina D.
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